- Las aplicaciones educativas son el tipo de contenido que más consumen los pequeños durante el verano.
- Según los expertos, la tecnología es una herramienta valiosa para el desarrollo integral de los niños, usándose de manera adecuada y equilibrada con otras actividades.
- Además, el estudio descubre que ayuda a casi 3 de cada 4 padres a conciliar su vida familiar y laboral.
Ciudad de México, 25 de junio de 2024.- Lingokids, la plataforma educativa número 1 para niños, realizó su estudio “El impacto de la tecnología en los niños durante el verano: Un análisis de usos y beneficios” donde revela un incremento del 80% en el uso de la tecnología por parte de los niños de 2 a 8 años durante el verano. Este aumento se debe a que los pequeños tienen más tiempo libre fuera del horario escolar.
Los principales lugares donde más utilizan la tecnología son en el hogar, con el 84%; y durante los viajes por carretera y aire, con el 46%. Pese al aumento de exposición a las pantallas y las preocupaciones que plantea en los padres el contenido que están consumiendo los hijos, la tecnología es un gran aliado para reforzar los conocimientos adquiridos en la escuela y acompañarlos en sus rutinas diarias, de acuerdo con más del 80% de los padres encuestados.
La tecnología como aliada educativa
De acuerdo con el estudio, 6 de cada 10 de las familias utilizan la tecnología para que sus hijos aprendan a través de aplicaciones educativas. Esta es una de las principales razones por las que se permite el uso de dispositivos durante el verano.
Además, la tecnología también ayuda a los niños en su día a día; 41% de los encuestados reportó que esta les apoya a recoger sus pertenencias; 36% aprende sobre nutrición y hábitos alimenticios saludables; y casi un 40% la utiliza para aprender reglas de seguridad, como mirar a ambos lados antes de cruzar la calle o no hablar con extraños.
La tecnología es un aliado que mejora las habilidades académicas de los infantes en áreas como números, colores, letras, vocabulario y formas geométricas, de acuerdo al 76% de los entrevistados.
Beneficios adicionales a la educación
Un dato curioso que arroja el estudio de Lingokids es que la tecnología impacta de manera positiva en las rutinas y día a día de los niños; 7 de cada 10 padres afirman que sus hijos la usan para relajarsedurante el tiempo de espera antes de una cita médica.
Así mismo, tres cuartas partes de los encuestados señalan estar de acuerdo en que las tecnologías ayudan a que sus hijos mejoren en sus rutinas diarias. Por ejemplo, el 43.21% de los niños utilizan aplicaciones de juego, canciones y videos para cepillarse los dientes y que así se les haga esta rutina más divertida. Otro 46.41% lo hace para aprender a lavarse las manos y un 23.85% para mantenerse entretenidos en el cuarto de baño, como soporte en el aprendizaje de la retirada del pañal.
El aliado que acompaña a los padres en el día a día
A pesar de los beneficios mencionados, el 85% de los padres se han sentido juzgados alguna vez por permitir el uso de pantallas a sus hijos, especialmente en lugares públicos. Algo que los expertos señalan que no debería ocurrir si los menores hacen un uso correcto y seguro de la herramienta a través de aplicaciones educativas, como Lingokids, ya que es posible tener numerosos beneficios.
Cuando se habla del efecto positivo indirecto en los mayores, el 72.69% de los padres afirma sentirse más relajado cuando sus hijos usan dispositivos electrónicos de manera segura y controlada, porque les permite centrarse en su trabajo y tareas personales, conciliando sus labores profesionales y la vida familiar.
Fernando Valenzuela, miembro de la Junta Educativa de Lingokids, comenta: “Estas aplicaciones despiertan la curiosidad, la motivación y la participación en los pequeños. Además, Lingokids asegura que todo su contenido siempre ofrece actividades que promuevan una interacción activa, haciendo el aprendizaje más divertido, dinámico y proactivo.”
¿Y los niños, cómo perciben la tecnología?
El 70% de los niños perciben la tecnología como algo divertido y lúdico, incluso cuando tiene un propósito educativo detrás. No lo consideran negativo, aburrido o un “castigo”. Además, el 76% de los encuestados cree que el uso de la misma ayudará a los niños a aprender habilidades académicas y socioemocionales.