Las Bodas del Renacimiento Maya 2025 en Xmatkuil
El penúltimo día de la Feria Internacional de Yucatán X´matkuil 2025 se tiñó de amor, música y fiesta. Entre el aroma de marquesitas recién hechas, el eco de las risas infantiles en los juegos mecánicos y el ritmo contagioso de las bandas locales, Micaela Nah Couoh y Santos Aurelio López Estrella, vecinos de Cacalchén, sellaron con un “sí” medio siglo de vida en común.
Al caer la tarde de este último sábado de feria, el ambiente era una mezcla perfecta de celebración y esperanza. Los pabellones vibraban con voces, luces y cantos, mientras 565 parejas, provenientes de 91 municipios, daban certeza jurídica a su unión en las Bodas del Renacimiento Maya 2025. Como testigo de honor, el Gobernador Joaquín Díaz Mena, acompañado de su esposa, la presidenta honoraria del DIF Yucatán, Mtra. Wendy Méndez Naal, felicitó a los recién casados, resaltando que este programa brinda respaldo gratuito y fortalece la vida familiar.
Micaela, de 67 años, y Santos Aurelio, de 73, irradiaban emoción. “No es que no hayamos querido casarnos, es que no habíamos podido. Nos conocimos jóvenes, tuvimos siete hijos y nunca encontramos el momento ni el dinero”, compartió ella entre sonrisas y lágrimas, mientras de fondo sonaba la marimba y los globos de colores adornaban la explanada.
El Gobernador destacó que las Bodas del Renacimiento Maya son un paso firme hacia la justicia social, ya que otorgan seguridad patrimonial y tranquilidad a las familias. “Hoy inician una nueva historia, con certeza jurídica y oportunidades para todos sus seres queridos”, afirmó.
El Consejero Jurídico, Gaspar Alemañy Ortiz, subrayó que este programa coloca a las familias en el centro de las acciones del Gobierno, entregando actas de matrimonio que son llaves para construir proyectos de vida sólidos. Además del documento, cada pareja recibió una freidora de aire y participó en la rifa de viajes a la Riviera Maya para su luna de miel.
Mientras los juegos mecánicos iluminaban la noche y los aromas de antojitos locales envolvían el aire, Micaela y Santos Aurelio posaban para las fotos, rodeados de hijos, nietos y bisnietos. La feria, a un día de concluir, despedía el año con una postal de amor y esperanza, dejando claro que en Yucatán, el corazón de las familias late con fuerza y tradición.
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